miércoles, 13 de octubre de 2010

¿Vaso medio lleno o medio vacío?

¿Por qué sentirnos peor que los demás cuando en teoría somos iguales? ¿Por qué ser tan vulnerables ante un simple detalle o comentario? ¿Por qué tanta timidez al expresar nuestras ideas, desprecio hacia nuestra persona y tanto miedo a la imagen que damos a los demás?

En mi opinión, todas las soluciones a estas cuestiones me llevan a la palabra autoestima.

Para los que desconozcan su significado, es tener una valoración positiva de uno mismo, vamos, tener amor propio y sentirte a gusto con la esencia de lo que eres.

Una persona muy importante para mi, me dijo que para querer a los demás primero debes quererte a ti mismo, debes quererte por encima de los demás, ya que tú eres el primero en tu vida. Y esto conlleva a aceptarnos tal como somos, con nuestros defectos y virtudes, ya sea la balanza más equilibrada hacia un lado o hacia el otro. Y también a no dejarnos llevar por la imagen que pueden tener de nosotros personas que ni siquiera nos importan.

La única solución que es verdadera para subir la autoestima es tener el apoyo de la gente que nos quiere, que nos hace vernos como una persona única y esencial para su vida, y sobretodo que nos aporte felicidad, ya que el fin de la palabra “autoestima” es la propia felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario